El jefe de Gabinete, Marcos Peña, tuvo su debut en el Congreso. Brindó su primer informe sobre el estado de la gestión de Mauricio Macri, y respondió cientos de preguntas sobre el impuesto a las Ganancias, despidos, inflación, narcotráfico y Panamá Papers.
Según el artículo 101 de la Constitución Nacional, el jefe de Gabinete debe asistir una vez por mes al Parlamento, alternando Diputados y Senado, pero en marzo no cumplió con la obligación constitucional. Peña anticipó que volverá en dos meses.
Los distintos bloques parlamentarios le enviaron por escrito más de mil preguntas, de las cuales 817 correspondían sólo al Frente para la Victoria. Entre ellas, un centenar fueron formuladas por el ex ministro de Economía y actual diputado, Axel Kicillof.
El primero de los grandes temas que trató Peña fue el del impuesto a las Ganancias. Ante las críticas de la oposición por no actualizar las escalas, Peña reveló que el Gobierno presentará «en los próximos días» un proyecto para introducir esas modificaciones. «A partir del año que viene va a haber un sistema de escalas que sea más justo y más progresivo», dijo.
A su vez, el ministro apuntó que la actualización de ese tributo ya realizada le significó al Estado «un costo fiscal de 50.000 millones de pesos». Esta mejora, según indicó, alcanzó a más de 1,6 millones de personas.
Por otro lado, ante las críticas por los despidos en el sector público y privado, Peña afirmó que «la Argentina tiene un problema estructural de empleo y de generación de empleo», pero volvió a pronosticar que «en el segundo trimestre habrá un crecimiento de la oferta laboral y de las oportunidades de trabajo».
Mientras el jefe de Gabinete brindaba su exposición ante los legisladores, en el Senado la oposición avanzaba con el debate sobre la ley de emergencia laboral. El oficialismo se opone a esa medida y planteó que podría vetar la ley, de ser aprobada.
Pero, la crítica más intensa fue por la participación del presidente Mauricio Macri en sociedades offshore, reveladas por la investigación Panamá Papers. Al respecto, Peña volvió a negar la ilegalidad de las operaciones, y demandó menos hipocresía al kirchnerismo. «Debe ser muy duro para muchos de ustedes ver las imágenes de Lázaro Báez», chicaneó.
En este contexto se preguntó si cuando «el Banco Nación e YPF abrieron cuentas offshore se consideraban guaridas» y aclaró que «cuando puedan responder esa pregunta yo voy a seguir contestando».