“El referente y conductor del encuadramiento con mayor volumen y fuerza del peronismo sanisidrense en décadas y quien sostiene metodologías ajustadas a la concepción y a la acción de ese movimiento histórico, obtuvo su primera victoria frente a la burocracia superestructural de las viejas mañas y las claudicaciones que provocan frustraciones políticas y fracasos electorales.
Luego de una serie de presentaciones judiciales en la Junta Electoral Provincial, Federico Gelay logró sortear la proscripción impulsada por Teresa García. Sin embargo, el concejal competirá con boleta corta, contra la nómina completa de la que goza sólo la lista patrocinada por García.
El lamentable suceso de las listas proscriptas en el FUC bonaerense culminó con una solución a medias en San Isidro: el cuestionado peronismo local sanisidrense encabezado por Teresa García, que acumula prácticamente dos décadas sin presentar una oposición seria al possismo, gozará nuevamente de llevar a Cristina Fernández de Kirchner en el principal cuerpo de la boleta, usufructuando así el deseado arrastre de votos que la conductora del frente significa.
Mientras tanto, la nómina encabezada por el edil Gelay y conformada por Suteba, ATE, SEIVARA, FOCRA, SUTCAPRA, AEFIP, UPCN, el Colectivo Memoria, Verdad y Justicia, el cooperativismo del Bajo Boulogne, los clubes de barrio y las primeras militantes en armar una lista kirchnerista en San Isidro (Adela Pucill y Mónica Dubini), competirá en las PASO con boleta corta.
La Junta Electoral Provincial evidenció así la patraña que la Junta partidaria puso como excusa para proscribir la lista encabezada por Gelay, aquella en la que se la observaba por falta de avales, teniendo en cuenta que la agrupación había presentado más del triple de los avales requeridos.
Habrá PASO en San Isidro y sólo una lista llegará octubre, la encabezada por Federico Gelay, con representación en las 6 localidades y de las pequeñas comunidades o la patrocinada por Teresa García, que acumula décadas de fracasos provocados por mediocres, amanuenses y claudicantes que no pudieron, no supieron y no quisieron ser fieles ni a su pertenencia política ni a sus comunidades, ni a los hombres y mujeres a los cuales les deben representatividad”.