El Concejo Deliberante se expidió sobre la cesión del Puerto de San Isidro de Provincia al municipio. En ese sentido, 23 de los 24 concejales que conforman el Cuerpo (los 12 del interbloque Possismo-PRO, Convocación por San Isidro, Frente Renovador, Libres del Sur y el Frente para la Victoria – PJ) votaron a favor, en tanto que Federico Gelay, de Consenso por San Isidro, fue el único que expresó su oposición.
Según indicó en una gacetilla, en tiempos preelectorales, cuando, en general, cada edil busca acordar su continuidad, el resultado 23 a 1 se ha convertido en un leitmotiv dentro del Deliberativo. Un antecedente reciente fue el despacho de comisión que posibilita el cambio de zonificación para la construcción de 44 mil metros cuadrados de oficinas en el ex predio Subaru (Martínez).
Durante la sesión, Gelay argumentó: “Como ya dije, desde Consenso por San Isidro creemos que esta administración está agotada y no está capacitada para enfrentar semejante proyecto. Es increíble que vengan a decir que esto es para mejorar la vida de los vecinos cuando hace 25 años que gobiernan San Isidro y en el bajo no arreglaron ni la luminaria. La última gran obra pública municipal que se hizo en el Bajo de San Isidro fueron las defensas costeras, que llamamos albardones, y que lograron que el Bajo deje de inundarse ante cada sudestada”.
Asimismo agregó que “fundamentalmente no nos dieron explicaciones, lo único que han dicho aquí es que van a hacer un megaparque, pero no sabemos sus dimensiones, si va a mejorar la calidad de los vecinos ni tampoco qué harán con las viviendas aledañas a la zona. Lo que están entregando es un cheque en blanco para que lo firmemos. Por eso nuestro voto es negativo”.
Luego de la sesión, el concejal expresó, “no vino un solo funcionario oficialista a explicarnos de qué se trata el proyecto. Nadie de Obras Públicas ni de impacto ambiental nos explicó qué se va a hacer con el predio. Sólo fueron a una reunión con los vecinos del Bajo a principios de año, y fue tan poco clara que el concejal possista Andrés Rolón terminó yéndose por la puerta de atrás y casi peleándose con los vecinos”.
Remarcó que “el oficialismo tiene pésimos antecedentes en este tipo de proyectos y tampoco podemos aprobar aquello de lo que no fuimos informados. Lamento mucho que no nos acompañen los dirigentes peronistas, que fueron elegidos por el Pueblo de San Isidro para controlar este tipo de proyectos y no para levantar la mano en el Concejo para luego hacer discursos antipossistas”.