Homenaje a los fusilados de Barrio Obrero, con mensaje preelectoral

Agrupaciones de San Isidro recordaron a Luis Carranza y Francisco Garibotti a 61 años de la Masacre de Suárez. Comparaciones políticas y económicas entre 1956 y el actual gobierno.

La esquina de Guayaquil y Boedo no es una más, sino que es representativa de la estirpe peronista de Barrio Obrero. A metros se levantan los chalets en que vivieron Nicolás Carranza y Francisco Garibotti, dos trabajadores ferroviarios que, según narró Rodolfo Walsh en Operación Masacre, esperaban una señal para plegarse al levantamiento del general Juan José Valle contra la dictadura encabezada por Aramburu, la noche del 9 de junio de 1956. Ellos y otros tres fueron fusilados la madrugada siguiente, en los basurales de José León Suárez.

A 61 años de estos hechos, la agrupación Comunidad Organizada, liderada por Lucía Sánchez, encabezó un homenaje. Tuvieron la palabra descendientes de los fusilados, trabajadores que fueron secuestrados por la última dictadura y dirigentes políticos y gremiales, como el concejal Federico Gelay (Consenso por San Isidro) y José Luis Casares (secretario general CGT Zona Norte).

En el acto también se recordó que el 16 de junio se cumplió el 62 aniversario del bombardeo a Plaza de Mayo, que dejó más de 300 víctimas.

Berta Carranza, hija de Nicolás Carranza, supera los 70 años de edad, pero es una lúcida militante peronista. «Recordamos estos hechos en la esquina de la casa donde vivió mi padre. Para mí es un orgullo que mi viejo haya ofrendado su vida por la democracia, el pueblo peronista y argentino. Este barrio sufrió todas las dictaduras y tiene cinco desaparecidos de sangre peronista», expresó.

Sostuvo que en la actualidad el legado de los fusilados lo levanta «el movimiento obrero». «En estos momentos levantan las banderas de los compañeros fusilados los trabajadores. Porque después de ellos hubo los Fuentealba, Kosteki y Santillán y Mariano Ferreyra», redondeó.

Gelay hizo una reflexión histórica que terminó con un fuerte tono preelectoral. «El pueblo argentino hace doscientos años sufre la persecución a las mayorías populares.  Y quien resiste como Garibotti y Carranza se expone a la persecución, la cárcel, la tortura».

«Levantar las banderas de Garibotti y Carranza debe ser una obligación de todo peronista. Los que militamos el campo popular sabemos a lo que nos exponemos. Hoy Cristina (Fernández de Kirchner) está siendo estigmatizada y perseguida (…) Pero el martes tenemos que reventar Arsenal, para apoyar a Cristina, que después de Juan y Eva Perón es el cuadro más lúcido de la política argentina», arengó.

A su turno, Casares consideró que «en los trabajadores fusilados de 1956 está la lucha de hoy. Se puede comparar a nuestros fusilados, encarcelados y exiliados con los nuevos desocupados que, de otra forma, son víctimas del mismo modelo».

Acompañaron la conmemoración  el Movimiento de Restauración Peronista, la JP San Isidro, Peronismo 26 de Julio, Movimiento Evita, Comisión por la Memoria, Verdad y Justicia de San Martín, la Simón Bolívar, ferroviarios de La Bordó Belgrano Norte y la Organización Libres del Pueblo.