“Cambiemos tiene tres componentes: la gestión del PRO, la gobernabilidad territorial de la UCR y la ética de Lilita”, definió el politólogo Mariano Álvarez, mano derecha de Héctor “Toty” Flores en el Movimiento Social por la República (MSR) y uno de los puntales de Elisa Carrió en La Matanza y el Gran Buenos Aires.
Álvarez conversó con militantes de la Coalición Cívica Ari y vecinos de Santos Lugares para reflexionar sobre “Qué es el cambio que propone Cambiemos”. “Si podemos definirlo vamos a tener argumentos para una elección crucial del año próximo” para que “no vuelvan los que se fueron o son más de lo mismo”. Estuvo acompañado por el consejero escolar Víctor Albarracín y el secretario de Formación Política de la CC, Nicolás Souto. Adhirió a la actividad el socialista Andrés Mustacato, alguien que suele aparecer en la escena política cuando se avecinan contiendas electorales.
¿QUÉ ES CAMBIEMOS?
“Cambiemos surge de la necesidad de derrotar en las urnas al autoritarismo, sin nosotros hoy el PJ sería gobierno y el jefe del narcotráfico mandaría en la Provincia”, advirtió el dirigente, que también es docente del Instituto Hannah Arendt.
En este sentido, remarcó que “Carrió es un tábano molesto que provoca al pensamiento, contra la cultura de la decadencia”, por lo cual “si ella no se hubiera ido de FA-UNEN para formar Cambiemos el PRO se quedaba solo y la elección presidencial era disputada por Sergio Massa y Daniel Scioli. Las fuerzas republicanas hubieran quedado relegadas”, analizó.
Sin embargo, señaló que ahora Cambiemos no se debe dejar adormecer por el poder y evitar “un populismo de centro derecha, que se ve en algunas medidas poco republicanas, frenadas por intervenciones de Lilita”, como cuando se opuso al proyecto de ley para sacar a la procuradora Gils Carbó.
“Debe ser una transición a la República, un cambio cultural que saque a los argentinos del proceso de decadencia del PJ y el kirchnerismo”, sostuvo. Aunque admitió que “el cambio es un esfuerzo de todos los argentinos porque si la economía se recupera, ¿vamos a olvidarnos de la República? Las fuerzas decadentes que nos gobernaron nos dejaron este conformismo”, avisó.
Dentro del cambio cultural consideró a la ética pública, el respeto al otro y no usar a los pobres para hacer política que “se debe expresar en los corazones de grandes cantidades de gente y que en la oferta electoral del año próximo debe estar representada”.
FLOJOS DE PAPELES
Mirando a la concurrencia, Álvarez consideró al intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, como “excepcional”, pero admitió que no todos en el oficialismo “tienen los papeles en regla”. Agregó que “algunos cambiaron de partido, pero no de prácticas”, por lo que reconoció que hay “tensiones lógicas dentro de Cambiemos”.
Recordó las divisiones de la UCR y el PRO en Quilmes, la crisis política en Mar del Plata, pero ante los que quieren que Cambiemos le vaya mal, Álvarez defiende la idea de Lilita de “dar las discusiones al interior de la fuerza” gobernante.
Ante las críticas de Carrió y otros referentes de la CC a Daniel Angelici – señalado como el operador judicial del presidente Mauricio Macri -, Álvarez aclaró que “ella no tiene nada contra el presidente de Boca Juniors, sino que está en contra de afectar la independencia judicial, porque esto es lo que Cambiemos prometió a la gente”, ya que “la República significa división de poderes y que todos seamos iguales ante la ley”. Por eso, el dirigente matancero concluyó que “el tiempo siempre le da la razón a Lilita”.