Morón retomó el plan de desarme voluntario

Tagliaferro y la titular del ANMaC advirtieron los riesgos de la tenencia de armas. Cómo se entregan y que incentivos se ofrece. Desde 2006, 175 mil armas de fuego menos.

El Plan Nacional de Entrega de Armas y Municiones es una política pública que rige desde 2006 y logró el retiro de circulación de 175 mil armamentos en manos de civiles; según Natalia Gambaro, responsable del programa, son «175 mil vidas salvadas».

La directora Ejecutiva de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMaC, ex-ReNAr) visitó Morón de la mano del intendente Ramiro Tagliaferro para poner en marcha esta política en el municipio. El distrito del oeste del GBA es el primero en el país en tener un punto de entrega, ubicado en el Centro Operativo de Avenida Yrigoyen 1440. «La idea es que los municipios que cuentan con una política seria de seguridad tengan esta herramienta», ponderó la funcionaria.

Por su parte, Tagliaferro dijo sobre la ex denarvaista,  «hace honor a la lógica de la meritocracia, porque es una de las especialistas en el tema de seguridad pública en Argentina. Para mí es un orgullo contar con funcionarios de este nivel, que nos representan y entienden a la perfección la problemática».

Por otro lado consideró que el programa va de la mano con la lucha contra el delito «a la que le dedicamos esfuerzos humanos y materiales todos los días». Pero a su vez lamentó que » la presencia de armas en las casas trae situaciones irregulares, y generan tristeza y complica las familias», porque da lugar a muchas muertes accidentales y asesinatos entre personas del círculo familiar o vecinal.

MENOS ARMAS, MENOS MUERTES

Gambaro detalló el objetivo y el desarrollo del Programa Nacional de Entrega de Armas y Municiones. «Implica que el ciudadano que posee un arma de fuego en su casa que no quiera tener más, se acerca a nuestras delegaciones en todo el país y recibe un incentivo de hasta 3000 pesos». Informó que en su gestión lleva retiradas más de 5 mil armas y 90 mil municiones, que son las que provocan definitivamente la muerte.

«Tener un arma en la casa aumenta el peligro de accidentes y de situaciones violentas», remarcó, y añadió, «la tenencia aumenta la violencia en los conflictos familiares y vecinales». Para generar conciencia de estos riesgos, la agencia desarrolla un programa de charlas en escuelas.

Otra de las preocupaciones es que muchos ciudadanos prefieren tener armas para defenderse de un hecho delictivo. Sin embargo, la titular del ANMaC admitió que «uno piensa cómo va a reaccionar frente a un hecho, pero la realidad no es así. La reacción de los delincuentes se incrementa y el factor sorpresa es difícil de evitar».

CÓMO ENTREGAR 

El trámite es anónimo y no requiere demostrar si el arma es legal. El material inmediatamente se anula en una prensa hidráulica, que se instala en cada punto de recepción, y luego pasa a un proceso de destrucción controlada.

«En octubre vamos a destruir 35 mil armas que provienen del programa, pero también de depósitos judiciales y policiales, o sea, las que estaban usadas en el delito», añadió Gambaro. La destrucción es un procedimiento clave, pues está comprobado que de muchos depósitos se filtran armas que vuelven al circuito ilegal.

Por lo cual «esto se suma a la agresiva política nacional de lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado que también reducen la cantidad de armamento en manos de delincuentes, que es una de las preocupaciones de la ciudadanía».

Por otro lado, Gambaro destacó que Argentina «es un país con 900 mil usuarios registrados, tenemos un sistema registral que es el mejor de la región, y un mejor sistema de control, reconocido internacionalmente». A su vez informó que hay 1,5 millones de armas registradas, y que la cifra que está en la ilegalidad es similar, aunque el mercado negro aumentó en los últimos años.