El jefe de Gabinete e intendente electo, Pablo Descalzo, encabezó el acto de imposición de nombre de la Escuela de Educación Secundaria N°8, la cual llevará el nombre Sonia Von Schmeling, la joven estudiante de Ituzaingó detenida-desaparecida durante la última dictadura cívico militar. En la ceremonia estuvo presente la Co-fundadora de Madres de Plaza de Mayo, Nora Cortiñas.

Durante el acto se proyectó el trailer del documental “Sonia regresa al barrio”, que fue presentado por el docente Uriel Casella y los estudiantes que participaron del proyecto que participó en el encuentro final del Programa Jóvenes y Memoria, que realizan todos los años en Chapadmalal.

Pablo Descalzo destacó: «A partir de hoy, la escuela tiene una identidad que abraza la memoria, la verdad y la justicia. Tener esta escuela pública y que lleve el nombre de Sonia es un homenaje para ella, para sus compañeros de la UES y para los 30.000 desaparecidos detenidos. Hoy más que nunca peleamos por la igualdad y por seguir construyendo esa patria que buscaban nuestros compañeros, justa, libre y soberana”.

A su vez, Ingrid Von Schmeling, hermana de Sonia, destacó que “es muy importante y emocionante para nosotros como familia que la escuela pública del barrio donde nació y vivió Sonia lleve su nombre. Pero no sólo por ella y su historia personal, sino por el colectivo que representa, por los miles de jóvenes que fueron desaparecidos y sus compañeros de militancia de Unión de Estudiantes Secundarios. A partir de hoy esta escuela se transforma en un emblema y es símbolo de un compromiso con la verdad, la memoria y la justicia”.

A su turno, Nora Cortiñas señaló, “estos días tenemos que defender más que nunca a la patria, a nuestra Argentina, a nuestro pueblo. Tenemos que estar juntos, unidos, aceptar las disidencias y mirarnos a los ojos; contagiarnos del amor y no dejarnos infectar por el odio. La Argentina vivió muchos momentos difíciles y salimos. Tenemos la fuerza de una juventud hermosa”.

Sonia Von Schmeling cursaba el secundario en el Colegio Nuestra Señora de Lourdes, en Villa Udaondo; era integrante de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES) y militaba por los derechos de las y los jóvenes. Tenía 16 años cuando fue secuestrada por la última dictadura cívico-militar la noche del 28 de septiembre de 1977. Aún permanece desaparecida.