Tropiezo para Tagliaferro en la Rendición de Cuentas

La oposición desaprobó por 14 votos a 10 el ejercicio municipal de 2016. "Quieren que nos vaya mal", se quejó Zappulla. Los argumentos.

Otra tarde caliente en el recinto del Concejo Deliberante de Morón, con chicanas cruzadas, sobre todo entre Nuevo Encuentro y Cambiemos, como suele suceder en los últimos años. En una sesión especial, convocada solo 72 horas antes, la oposición rechazó la Rendición de Cuentas municipal. El ejercicio 2016, primer año de gestión para Ramiro Tagliaferro, fue desaprobado por 14 votos a 10. Con un presupuesto de 3.600 millones se devengaron 3.200 millones, un superávit de 400 millones.

Las bancadas del Frente para la Victoria y la nueva alianza del Frente Renovador y el socialismo coincidieron en criticar el poco tiempo para revisar las cuentas, así como subejecuciones en Seguridad, Salud y Educación. El massismo, en particular, advirtió irregularidades en cajas chicas y lo calificó de «malversación de fondos públicos».

¿Cómo sigue el derrotero de los números moronenses? Deben ser evaluados por el Tribunal de Cuentas, organismo de la provincia de Buenos Aires que puede imponer multas en caso que compruebe irregularidades.

LOS ARGUMENTOS OFICIALISTAS

Ante los cuestionamientos, la presidenta de la bancada de Cambiemos, Analía Zappulla, respondió que “no haya coincidencias ideológicas con una gestión no significa su ilegalidad. Nada de lo que dicen los concejales ha sido observado por el Tribunal de Cuentas».

Relativizó las posturas de los bloques opositores a las «lecturas políticas de un año electoral» y resumió la posición de Cambiemos. «Estamos orgullosos de la gestión de 2016, porque nos encontramos con un municipio de rodillas y con la voluntad de algunos de que nos vaya mal».

Zappulla ponderó que la nueva gestión asumió en condiciones de endeudamiento, falta de información y de infraestructura administrativa. Pero destacó el «esfuerzo de los vecinos» que llevaron las tasas municipales a un 77% de cobrabilidad en 2016 y enumeró las obras en las áreas de salud (SAME) y de cuidado (Centro de protección a la víctima, nuevas actividades deportivas), las mejoras salariales y el convenio colectivo con los trabajadores municipales, entre otras.

Juan Nardo, a su turno, defendió la implementación del presupuesto de Seguridad sosteniendo que su ejecución se verá plenamente este año con la nueva central de monitoreo y que buena parte de la inversión en el área se hizo con recursos provinciales y nacionales.

ARGUMENTOS OPOSITORES

José María Ghi y Virginia Veyga del Frente para la Victoria pusieron la lupa en lo que consideraron «vaciamiento» de políticas productivas, de los abordajes integrales hacia la niñez y la salud mental, así como las políticas de Memoria. En cuanto a Salud, denunciaron la falta de continuidad en la terminación del nuevo hospital municipal.

Un capítulo especial fue la seguridad. Juan Carlos Martínez fustigó que no se alcanzó el objetivo de 385 cámaras de seguridad a fin de 2016 y marcó un olvido hacia los foros vecinales. «De 122 millones que presupuestamos para el área por medio de una Ordenanza de emergencia solo se usó la mitad», sintetizó.

Hernán Sabbatella, líder de la bancada, en resumen consideró que «podemos seguir detallando ejemplos del presupuesto que muestran como Tagliaferro replica las políticas del macrismo a nivel provincial y nacional».

El Frente Renovador remarcó en la voz de Jorge Laviuzza que se gastó lo mismo que en 2015. «Si hay algo en que se incumplió fue en Seguridad, y no se puede decir que allí sobre plata».

Por otro lado, apuntó contra una duplicación de los puestos jerárquicos en la planta municipal. Pero sobre todo detalló casos de uso de cajas chicas para gastos privados de funcionarios. «Aquí hay malversación de fondos públicos», denunció, y prometió que llevarán la documentación respaldatoria al Tribunal de Cuentas.

Su compañero de bancada Martín Marinucci tampoco ahorró críticas: “Sin dudas es la Rendición de Cuentas que más claramente demuestra la incapacidad y las mentiras a los vecinos por parte del Ejecutivo. (…) Este gobierno demostró que no es prioridad la seguridad pero sí es prioridad pagarle el combustible, los almuerzos y los cigarrillos a los funcionarios”.

El edil socialista Favio Martínez se despachó contra las dificultades que sobrellevan los médicos municipales «por falta de materiales e insumos imprescindibles», y expresó su preocupación «por la falta de continuidad en las políticas públicas de construcción del nuevo hospital y la falta de abordaje sobre las adicciones de los jóvenes».