El mundo de los juguetes sexuales tiene una cantidad de posibilidades casi infinita para elegir. Ingresar en ese ambiente muchas veces resulta abrumador. Por eso, en Guía Sexus te brindamos una introducción a los sex toys.
Primero es necesario dejar los prejuicios y tabúes de lado, abrir la cabeza para la experimentación y permitirse la autoinspección del cuerpo; no olvidemos que el placer de las personas con vulva se dejó de lado por mucho tiempo y hace poco que se lo reconoce. Entonces, el punto de partida es saber qué es lo que te gusta a la hora del disfrute.
Por ejemplo, la licenciada Cecilia Ce, que es psicóloga y sexóloga, recomienda hacerse algunas preguntas antes de elegir un juguete sexual: qué parte del cuerpo querés estimular, si es para usar en soledad o en pareja y cuál es el tamaño que preferís, un objeto llamativo o que pase lo más desapercibido posible.
Guía Sexus dialogó con Débora Etcheverriearay, dueña de Furaha Sexshop, un emprendimiento orientado al placer de la vulva. “Siempre se habló de la masturbación masculina, pero la femenina es un tabú incluso hoy en día; aún hay gente que no se anima a usar un juguete, ni siquiera a experimentar tocándose con las propias manos. Por eso, desde nuestro lugar tenemos ese enfoque y orientamos a partir de esa idea”.
Débora también sostiene que para iniciarse con un juguete sexual es necesario conocer el gusto de cada persona porque no hay un solo juguete indicado para empezar, sino que va más enfocado al disfrute del placer. “Hay para todos los gustos, según tamaño, forma, material y tipo de carga. Están los estimuladores de clítoris que son más que nada para zonas erógenas externas. Después los vibradores que sirven para penetración, algunos son con punta curvada para el punto G y están los de forma recta. También existen los de doble y triple estimulación, clítoris, vagina y anal”, explicó, y agregó “hay algunos juguetes que son una reproducción del falo, a nosotros nos gusta corrernos de la forma del pene y no los trabajamos”.
En cuanto a los precios, si bien hay productos que pasan los 20 mil pesos, en Furaha Sexshop venden juguetes un poco más accesibles. “Tratamos que sean lo más económicos posible y si bien vendemos a pila, intentamos que la mayoría sean con carga USB para que tengan menos impacto ambiental. Y que sean de silicona ya que es el material más resistente y seguro para el cuerpo. Ahora, el más barato que tenemos en stock está 1800 pesos, también hay una balita recubierta de silicona y con carga que esta 1200. El más caro es un simulador de sexo oral con distintos modos de vibración y sale 6000 pesos”, detalló Débora.
Es importante aclarar que aquellos que funcionan a pila son más económicos que los que tienen carga USB, aunque, estos últimos son más potentes y más cómodos con respecto al cambio de batería.
Es verdad que comprar un juguete sexual requiere de cierta inversión, sin embargo si se los lava con agua y jabón neutro, se los utiliza con geles de base acuosa y se los cuida como indica cada manual pueden durar muchos años, y con muchos años nos referimos a más de cuatro, por lo menos.
Para entrar en este mundo hay que relajarse, dejar los prejuicios de lado, conocerse y preguntar, la mayoría de los locales saben asesorarte y acompañarte en la compra, pero si uno ya tiene una idea de lo que le gusta es mucho más fácil. Y recordar que no sólo sirven para el autoplacer, sino también que la elección puede ser en pareja.
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