La Confederación General del Trabajo, las CTA y organizaciones sociales se concentraron este viernes frente al Congreso Nacional para reclamar la sanción de una ley de Emergencia Social, que ya obtuvo media sanción de la Cámara de Diputados. La protesta multisectorial, que tuvo la consigna de “Unidos por la justicia social”, fue una especie de bautismo de una alianza en la calle, que a priori parece endeble.
Carlos Acuña, uno de los tres titulares de la CGT unificada, aseguró en su discurso ante la multitud presente – los organizadores hablaron de 200 mil personas – que se «terminaron los tiempos de espera», reclamó al gobierno nacional que se «haga cargo» de la situación social y que dé «respuestas concretas» a los trabajadores.
Desde el palco montado a espaldas del Congreso Nacional, Acuña aseguró que la CGT «no va a dudar en tomar las medidas que sean necesarias» para obtener la emergencia social porque «se terminaron los tiempos» de espera. Acuña no descartó seguir conversando con el Gobierno, pero advirtió que «si no hay respuesta esas conversaciones son inútiles».
«Estamos dando un mensaje de unidad para tratar de que este parlamento escuche y de respuestas», sostuvo Acuña, y avisó que esa central sindical «va a estar atenta a que el Gobierno cumpla con los compromisos de campaña».
El titular del Sindicato de Empleados de Estaciones de Servicio, Garajes y playas de Estacionamiento pidió además que se «escuche» a los trabajadores y que el «Ejecutivo se haga cargo» de la situación social y empiece a dar respuestas».
A su turno, el también titular de la CGT Carlos Schmidt expresó: «Millones de compañeros no saben qué alimento llevar a la mesa. Para nosotros el llamado a la unidad es el sendero a la justicia social».
Respecto a la situación social, el sindicalista expresó: «No sólo venimos a hacer cargo al Gobierno, también a los legisladores y a los empresarios que piensan que van a vivir toda la vida en un country, mientras se desmorona la sociedad argentina. Los empresarios no están cooperando».
«Nosotros tenemos un ideario que es un patrimonio del todo el pueblo argentino. Para nosotros sólo hay una clase de hombres, los que trabajan. Pan y Trabajo son consignas que siguen vigentes a través del tiempo. La única manera para trazar un sendero de estabilidad es construyendo la estabilidad entre todos los trabajadores», explicó.