La última sesión del año en el Concejo Deliberante de Ituzaingó dejó una foto política plasmada. Cambiemos y el Frente Renovador volvieron a acompañar el proyecto del Frente para la Victoria, en este caso aprobándole el Presupuesto, tal como había sucedido en la asamblea Fiscal-Impositiva.
Con 19 ediles presentes (faltó Daniel Larrache), el resultado de la votación fue 17 a 2, con el rechazo aislado de Libres del Sur y el Partido Socialista.
El miembro informante de la Comisión de Hacienda, Jorge Esquivel, explicó que “en este expediente hay una mecánica distinta de formulación, ya que no se presupuestaron recursos afectados de manera extraordinaria”, una de las críticas de las otras fuerzas legislativas los años anteriores. “De manera que el Presupuesto total disminuyó si se compara con el vigente hasta el momento”, sinceró.
El procedimiento habitual en otros ejercicios constaba en “inflar” el cálculo de recursos con fondos conveniados por los gobiernos de Nación y Provincia, en ese momento del mismo color político. De modo que mientras que el total de recursos aprobados para 2016 fue de 1.067.562.535 de pesos, para 2017 serán 989.401.861. Un 7.32% de disminución. Inédito.
Sin embargo, Esquivel mostró que si se hubieran descontado recursos extraordinarios, el Ejercicio 2016 hubiera contado con 717 millones, “por lo tanto la cifra presupuestada lejos de disminuir han aumentado un 38% interanual”.
Las principales partidas son: 180 millones en recolección de residuos; Salud, 127 millones; Promoción Social, 62 millones; Educación, 62 millones; Seguridad, 44 millones. A esta área y a la de Salud se le sumarán recursos provenientes de la falta de ejecución del Presupuesto Participativo.
CAMBIEMOS Y RENOVEMOS EL PRESUPUESTO
Según Roberto Rocha, concejal del Frente Renovador, este nuevo criterio fue clave para que su bancada (4 miembros) y las de Cambiemos (5 en total) apoyaran el expediente. “Ese cambio de paradigma tiene que ver con que el intendente (Alberto Descalzo) no tiene per se las manos suficientes para sacar el presupuesto y tuvo que hacer concesiones. Una de ellas es lo que pedimos desde el FR, que el Presupuesto se base en los ingresos, para conocer genuinamente los recursos”, se explayó ante Guía de Noticias.
Del mismo modo, el macrista Gastón Di Castelnuovo celebró que “se haya elaborado un presupuesto sin presiones, para que vengan recursos de Nación y Provincia, que en definitiva no son de su responsabilidad y que nunca se había ejecutado en totalidad”. Por eso respaldó el voto afirmativo diciendo “no somos sólo oposición, sino una alternativa, y por eso tenemos una responsabilidad, porque más fácil es oponerse”, en obvia relación al interbloque que forman Libres del Sur y el Partido Socialista, quienes férreamente votaron en contra.
PROGRESISTAS, EN CONTRA
A su turno, el socialista Esteban Vallarino ironizó sobre el sinceramiento. “Me alegra escucharlo, porque como veníamos diciendo desde hace años, se le mintió al vecino diciendo que las obras iban a venir y nunca llegaban. Sólo decoraban los números. Una situación desleal e hipócrita”, fustigó.
Pero, además, reprochó el proyecto de 2017. “Este presupuesto en más chico, por lo que implica un ajuste y quizá algunos recortes”. Señaló que “hay una renuncia a la obra pública, como se puede ver en los gastos de capital, tan solo un 9.95% del total. Una cifra muy baja que contrasta con años anteriores y otros municipios”.
El edil de Libres del Sur, Nahuel Segovia, reconoció que el cálculo sea “más real y honesto”. Pero criticó el bajo nivel de inversión en Seguridad: el 4.48% comparándolo con el 14% en Cultura.
“Escuchamos los reclamos de los vecinos y tuvimos una marcha de mil personas contra la inseguridad hace poco frente a la Municipalidad. Pero la partida aumentó sólo 11%”. Ante Guía de Noticias reclamó: “Después decimos que hay que poner más cámaras y patrullas, pero los otros bloques avalaron un presupuesto que margina la seguridad”. También pidió por una guardia pediátrica permanente y por el funcionamiento del sistema de emergencias.
Por estas posturas, el interbloque Progresistas fue el foco de los ataques del oficialismo y de Cambiemos. Juan Carlos Roumieux, presidente de la bancada oficialista, se quejó de “las mismas palabras y denuncias de siempre que ponen al vecino de escudo. Nos acusan de mentirosos y los que verdaderamente mienten, que son algunos políticos, hoy están en un lado y mañana en otro. Mentir es no trabajar (…) Algunos partidos políticos tiran bombas al aire, logran el piso electoral y siguen subsistiendo”.
Vallarino no se quedó callado y solicitó respeto. “Nuestro trabajo es lo que se ve en esta sesión. Es muy importante escuchar a las minorías, a los que votan distinto, y nos sometemos a los resultados”.