Al frente de SOESGYPE Zona Oeste, Carlos Acuña, sostuvo que comparte y acompaña los motivos de la protesta impulsada por Hugo Moyano, parte de la CGT y movimientos sociales. Pero explicó que no moviliza su gremio porque, en su opinión, se dio centralidad a sectores como la CTA de Hugo Yasky, SUTEBA o espacios políticos K como La Cámpora.
“Nos parece contradictorio que se le dé en la manifestación una centralidad a aquellos que cuando eran gobierno no nos respondían un paro contra el impuesto al trabajo”, argumentó ante Guía de Noticias. Entonces “es un error haber dejado que se politice el reclamo”, sentenció el hijo del triunviro cegetista Carlos Acuña y concejal de Ituzaingó.
Por el contrario, el dirigente sostuvo que “esto permite que el Gobierno con su gran aparato de comunicación de vuelta el sentido de la manifestación, que dejaría de ser una defensa de los trabajadores y pasaría a ser una marcha política”. Los estacioneros, en principio, se habían manifestado a favor de la marcha, pero cuando creció la convocatoria se diferenciaron de ella, en línea con su referente Luis Barrionuevo.
A pesar de estas diferencias con los organizadores, el referente de zona oeste coincidió con sus motivaciones y deslizó críticas contra el gobierno macrista. La marcha “nace del ataque que los compañeros camioneros sienten hacia su gremio y sus dirigentes por parte del Estado. Este plantea que es inviable un país con los costos laborales actuales, que hay que bajar los costos laborales del transporte, y que esto se debe a los sueldos de los trabajadores”.
Sobre Hugo Moyano apreció que “debe rendir cuentas ante la Justicia, como cualquier ciudadano, pero nos parece raro que las causas florezcan en su contra cuando enfrenta al Gobierno, que quiere bajar costos a partir de los trabajadores”. Y concluyó: “Todo lo demás viene de la mano de una operación para desprestigiar a todo el sindicalismo argentino”.
CRISIS SINDICAL
En este contexto, Acuña admitió que la GCT se rompió y describió tres sectores. “Hay grandes gremios que ya no se rigen por la central obrera y se cortan solos. Negocian por su cuenta y cuando la CGT llama a una paro se hacen los boludos”, expresó acerca de los “gordos” y los “independientes”, entre otras organizaciones.
Por otro lado, están los sindicatos que “piensan que debemos mezclarnos con aquellos que nos mal representaron en los últimos años del gobierno kirchnerista. Quieren mezclar la discusión gremial con la política”.
Y por último, “estamos quienes creemos que no hay que cederle todo al Gobierno porque sabemos que beneficia sólo a los sectores concentrados de poder”.
DESAFÍO AL TOPE SALARIAL
Por otro lado, Carlos Acuña adelantó que los estacioneros a partir de abril van a cobrar las horas trabajadas los fines de semanas como horas extras, pero apuntó contra el llamado “tope salarial” que propone el oficialismo, ya que en la mesa salarial pedirá un 20 % con cláusula gatillo.
“El Gobierno hace muy mal en meterse en la negociación entre un privado y su personal”, se quejó. Más bien propuso que “debe ponerse contento si los trabajadores ganan más. Y antes que controlar que los sueldos no suban debe controlar que los precios no lo hagan”.
En este sentido, argumentó que “nada garantiza que cuando los sueldos tengan tope la inflación baje, porque los que manejan la inflación son los grupos concentrados de poder. El único que puede frenar esto es el Estado”.