Javier Milei se recluyó el domingo en la Quinta de Olivos y está furioso con sus ministros porque le soltaron la mano tras el escándalo de la estafa cripto. El Presidente apunta a Demián Reidel, quien le lleva la agenda tech y mientras estallaba el escándalo estaba paseando por Abu Dhabi con el canciller Gerardo Werthein.
Reidel salió a despegarse del Criptogate desde los Emiratos y eso le pareció imperdonable a Milei, porque Reidel fue uno de los impulsores del Tech Forum Argentina de octubre del año pasado en el Hotel Liberador, en donde el Presidente y su vocero Manuel Adorni se encontraron con Julián Peh, el CEO de la empresa que creo la shitcoin Libra.
Hasta Karina, salpicada por todo el escándalo, dejó a su hermano en soledad para irse a Palermo a un acto de afiliación de La Libertad Avanza junto con Luis «Toto» Caputo. Junto a poco más de 100 personas que llegaron en dos micros, Caputo firmó autógrafos en billetes de 1 y 5 dólares. Una de las personas que se acercó a la plaza para verlo le mostró una boleta con el aumento de la prepaga.
Un símbolo que grafica el tipo de encierro al que se sometió Milei es que abandonó el Twitter, una actividad que le suele consumir varias horas al día. Su contador de likes y retuits registró que durante el domingo sólo usó la aplicación de Elon Musk durante 17 minutos, al menos hasta el cierre de esta nota, cuando el promedio suele ser más de dos horas y media. El miércoles, dos días antes de la estafa, Milei estuvo en ex Twitter 4 horas y cuarto y dio 285 retuits. Este domingo sólo 12, un número más bajo que cuando incluso está de viaje.
Entre los libertarios admiten que no hay estrategia para salir del escándalo, ni para la entrevista con Jony Viale que daría este lunes Milei con la ilusión de dar el asunto por terminado, como si dependiera de él, pese a que no para de escalar aún fuera de las fronteras argentinas.
En el gabinete llegaron a poner en duda el viaje de Milei a Estados Unidos que en teoría se inicia este mismo lunes. Mientras que el libertario aún no tiene confirmada la reunión con Donald Trump, se espera una catarata de denuncias con radicación en EE.UU de los criptobros estafados.
Y hasta el momento, en el plano local se contabilizan más de cien denuncias.