Centenares de vecinos de Ituzaingó se unieron en el reclamo de justicia por el asesinato de Diego Roda. Marcharon en memoria del joven comerciante desde la puerta de su local hasta el Palacio Municipal, con una mezcla de consternación y bronca.
Gracias a la convocatoria vecinal – sin banderías políticas -, comerciantes y familiares de la víctima, un grito rompió la monotonía a la hora de la siesta del sábado. “Todos somos Diego”, fue la expresión de una sensación generalizada. “Es que le puede pasar a cualquiera”, definió Fabián, un kiosquero que frecuentaba la verdulería El Económico. “Uno lo mira por televisión pero cuando le pasa a un conocido como en este caso, se alarma”.
Aldana, una fotógrafa profesional y clienta de Roda tomaba fotografías de la marcha mientras avanzaba. “Trato de abstraerme, pero no puedo. Es muy difícil. Mi lugar es junto a los vecinos, a la familia, pero tengo que hacer mi trabajo”, se sinceró. “La semana que viene es mi casamiento y vino mi padre que vive en el exterior. Cuando se enteró lo de Diego me dijo que no quiere volver a vivir acá. Y si las cosas siguen así yo también me voy a ir”, lamentó.
La familia de Diego fue literalmente abrazada por la gente. La columna de vecinos rodeó con muestras de afecto y apoyo a Omar, el padre; Verónica, la esposa; su madre y su tío. “El muchacho era una persona excelente”, atestiguó Aida. “Lo conozco desde que nació y había sacado adelante el negocio familiar, ayudaba a quien lo necesitaba”, recordó.
Alguien preguntó a Omar Roda cómo recuerda a su hijo. “No hay palabras para hablar de él”, respondió. “Quería mucho a los padres, a los hijos, a los vecinos, a la gente. Nosotros tenemos un comercio, y un día entra una criatura a pedir una fruta, y un empleado le dijo ‘no tenemos, andate’, pero saltó Diego y le dijo al empleado: ‘Andá a buscarle, quiero que nunca más hagas eso’, y le trajo al nene una bolsa de fruta. Diego era un corazón grande como todo Ituzaingó”.
“NOS PROMETIÓ TODO”
En las más de 20 cuadras que la columna se trasladó desde la esquina de la avenida Coronel Brandsen y Belén, donde está ubicada la verdulería de Roda, hasta el edificio municipal se sumaron manifestantes. Aplaudiendo al unísono, con bocinazos de los autos y levantando carteles en memoria de la víctima, la manifestación se desarrolló pacíficamente y llegó a cubrir tres cuadras de extensión cuando llegó al centro del distrito.
Un momento álgido se vivió cuando se detuvo la marcha frente a la Comisaría Primer, y se escucharon insultos a la fuerza policial y gritos de “zona liberada”. El contexto político no ayuda a la seguridad, ya que tres meses atrás se desató un conflicto entre el gobierno municipal de Alberto Descalzo y la gobernación bonaerense. Y en medio quedaron los habitantes de Ituzaingó, que dicen sentirse desprotegidos.
Cuando la columna vecinal ocupó la extensión del pasaje Eva Perón y las escalinatas del Palacio Municipal se escucharon voces que agitaban contra el jefe comunal, pidiéndole incluso la renuncia, causando la incomodidad y hasta el rechazo en el resto de los presentes. Entre la multitud se mezclaron operadores que trabajan en la Secretaría Privada de Descalzo, quienes habían comunicado al intendente que la marcha se dirigía a la Municipalidad, y gestionaron un encuentro con la familia.
“Voy a hablar con el señor intendente y manifestarle lo que sentimos todos, que se comprometa delante mío en todo lo que necesitamos. Lo juro por la memoria de mi hijo”, prometió un Omar Roda muy debilitado físicamente. Fue recibido por el jefe comunal con su esposa y su hermano, en su despacho. Tras media hora, el intendente los despidió en la puerta del ascensor y miró por un instante a la manifestación desde arriba.
Cuando Omar bajó, contó: “Hablé con el señor intendente, le dije todo lo que no está pasando. Me prometió mucho, me prometió bien, que nos va a poner un abogado, que va a llegar a la gobernadora (María Eugenia Vidal) el caso, y que en una semana vamos a tener novedades todos los que nos acompañaron. Prometió hacerlo todo. Prometió, prometió, esperamos que cumpla”. Y avisó que “la próxima le hacemos una marcha todos y no nos vamos de acá hasta que no nos dé la cara”.
SIN DETENIDOS
La causa judicial no tiene detenidos. Según informaron vecinos, durante la semana se realizaron tres operativos en diferentes domicilios de la zona norte de Ituzaingó. En ninguno se encontró pruebas o relación con el crimen del verdulero baleado frente a su esposa y su hijo recién nacido, cuando le quisieron robar su auto el lunes pasado.
En un allanamiento realizado el viernes detuvieron a sospechosos, que a las pocas horas fueron liberados. Oscar reafirmó esta situación: “El comisario me dijo que los largaron porque no estaban ellos en el caso, ahora están investigando por otro lado, tienen otras pistas”.
¿Qué le diría a quien mato a su hijo?, le preguntaron. “No soy vengativo, pero el que fue la tiene que pagar para que no lastime a nadie más. Lo mío ya está, está la carta echada y no vuelve para atrás. Hoy deje el corazón”.
ACOMPAÑAMIENTO DEL HCD
En la última sesión ordinaria, los concejales abordaron el problema de inseguridad desde dos expedientes, aprobados por unanimidad sobre tablas.
Por un lado el proyecto de Declaración presentado por Cambiemos PRO expresando “pesar y condolencias” a los familiares de Diego Rodas.
Por el otro, los ediles de todos los espacios políticos acompañaron el proyecto de Decreto para solicitar a la Jefatura Departamental de Morón y a las autoridades provinciales y nacionales una mayor intervención de las fuerzas de seguridad en el distrito. Pedido que, cabe recordar, ya se hizo en el pasado con escasa respuesta de los ministros Ritondo y Bullrich.