MFL Mindfulness Argentina, fundada por Federico Martínez, experto en la materia, tiene como fin brindar mejora y crecimiento personal, profesional, para llegar a un mayor nivel de autoconocimiento y a la expansión de consciencia en plena atención. Para ello desarrolla diferentes seminarios, cursos y actividades dirigidos tanto a personas como a empresas e Instituciones.

Entre uno de sus cursos se destaca el que ofrece herramientas para trabajar con los niños que padecen Trastorno del Espectro Autista (TEA). El objetivo es informar a los padres y educadores sobre las herramientas Mindfulness en niños con TEA.

La institución analiza cada cuadro clínico, con sus síntomas y características, y también herramientas Mindfulness para trabajar con los niños y no sólo se basan en Mindfulness, sino también en la importancia de la educación emocional.

“Lo primero que debemos tener en cuenta para trabajar con niños es que la práctica formal va a ser en forma de visualizaciones, es decir, inducimos a los niños a imaginarse una escena y al final los dejaremos unos minutos en silencio. Por ejemplo, se los puede inducir a ingresar a un jardín con flores, a acercarse a las flores y sentir su aroma, a jugar con los zorros, a tocarles las plumas a los búhos”, sostiene Martínez.

Desde MFL Mindfulness Argentina sabemos que los niños con TEA tienen un desarrollo elevado de su sistema sensorial, por lo cual es muy bueno animarlos a utilizar esa sensorialidad en un lugar seguro, como es una visualización, dirigida por alguien que le dé seguridad, su padre, madre, docente o profesional, por lo cual el niño se sentirá en un encuadre familiar y se animará a investigar y dejarse fluir en la visualización.

Al final del ejercicio debemos dejar unos minutos de silencio para que explore solo, es importante que quien guíe la meditación siga al lado del niño, para que se sienta seguro. Después de no más de dos minutos, máximo tres minutos, el guía de la meditación, le dirá al niño que es hora de volver y que en otra oportunidad volverán a ese jardín con animales para seguir jugando. Es valioso esto último, dejar abierta la posibilidad de volver a ese momento de confort y quietud. Como a los niños con TEA les suelen molestar los ruidos intensos, la visualización guiada y luego el silencio puede resultar muy gratificante.

Es importante aclarar que estas todas estas técnicas no sustituyen ningún tratamiento psicoterapéutico o farmacológico, el abordaje de la problemática es integral.

Otros ejercicios pueden ser: Tomar una flor y acercarla al rostro, ¿a qué huele? ¿Cómo es su textura? ¿A qué les hace acordar? Pueden guardar esa flor y secarla entre las hojas de su cuaderno de práctica. O bien abrazar a un árbol. ¿Qué sienten cuándo abrazan al árbol? ¿Qué se imaginan que siente el árbol? ¿Qué olor hay? ¿Cómo es su textura? ¿Qué colores tiene?

“Estos ejercicios ayudan a trabajar con niños con TEA, pero no olvidemos que estas actividades fueron pensadas para niños, lo que hacemos es modificar algunas variables para adaptarlos a su funcionalidad. Los niños con TEA también son niños. De hecho, las modificaciones que introducimos son según sus cualidades, ya que suelen ser más observadores y sensoriales, por lo cual son grandes maestros del Mindfulness”, destaca el Presidente de MFL Mindfulness Argentina.

ACERCA DE MFL MINDFULNESS ARGENTINA

Fundada por Federico Martínez experto consultor en Mindfulness. Quien ha realizado estudios en la Escuela Española de Desarrollo Transpersonal, certificándolos en la Universidad Europea Miguel de Cervantes, como así también logrando ser tutor. Además, adquirió varias formaciones como experto en Terapia Transpersonal, certificado universitariamente y sus títulos avalados por La Haya. Hoy es director y fundador de MFL Mindfulness Argentina; desde donde desarrolla cursos, conferencias, retiros y encuentros vinculares, muchos de ellos de forma virtual para acceder a más personas y diferentes países.