CienciaLa carta natal no discrimina por géneros

La carta natal no discrimina por géneros

Tamara Cavalli es astróloga, licenciada en Ciencias de la Comunicación Social, docente y diplomada en Educación Sexual Integral por la Universidad de Filosofía y Letras de Buenos Aires. Conversamos con ella en un vivo de nuestro Instagram (@guiasexus) para repensar la astrología desde una perspectiva de géneros. Cartas natales, revoluciones solares, tarot y lenguajes simbólicos con lentes violetas.

¿Qué es la Astrología?

Considero que es una herramienta, un método que se puede utilizar de varias formas. El modo en el que yo la uso, la estudié y la pongo en práctica es como una herramienta de autoconocimiento, de autodescubrimiento; como una herramienta psicológica, inclusive, que puede ser usada para entendernos. Lo que hace es brindar cierta información general con respecto a las energías y el trabajo de la astróloga, astrólogo y astrólogue es, justamente, ir entramando esa energía para sacar conclusiones. Desde este lugar, la Astrología es una interpretación de la energía y conlleva un trabajo cuerpo a cuerpo, un trabajo de desglose con el otre. No hay una bajada de data donde se transmite de forma lineal la información que trae la astrología, sino que, quizá por mi formación docente también, hay algo de la construcción que yo tomo.
La Astrología como una construcción simbólica que se puede crear en el momento, en el intercambio, el encuentro es muy importante. Teniendo la información básica como sol, luna, ascendente, une puede tener una idea del consultante, de la energía que va a recibir de la persona que consulta, pero hay algo de esa información que se termina de destrabar o de hacer valiosa en el encuentro con el otre. En este sentido, hoy la Astrología es un discurso de época, es uno de los discursos ordenadores de sentido. Es un discurso que está dando vueltas y hay que tener mucho cuidado con respecto a las afirmaciones y el modo en que el sentido del sistema capitalista copta a la astrología para su propio beneficio.

¿Qué vínculo hay entre la Astrología, como discurso social, y el discurso patriarcal?

Como todo discurso social, está atravesada por un discurso patriarcal que la asigna y la atraviesa. Deberíamos preguntarnos, “¿cómo afecta el sistema capitalista y patriarcal a la Astrología?”. Creo que la afecta desde la reproducción mecánica del sentido. Nosotres, como astrólogues, tenemos la responsabilidad de pensar una astrología alternativa, porque se sigue reproduciendo una idea de la heterosexualidad cis y heteronormada que plantea a la mujer como en un cierto rol y al varón en otro cierto rol, como complementarios, y eso es un error. Justamente, en una era acuariana, pensando en todo el movimiento que estamos viviendo, en lo que implicó la triple conjunción Saturno, Plutón, Júpiter en capricornio el año pasado, toda la energía moviéndose hacia acuario. La misma energía astrológica, para ser fiel a la astrología, es necesario reinventarnos.

¿Por dónde tiene que empezar el cambio para salir de los estereotipos y el binarismo astrológico?

Si vamos a ser técnicxs en la astrología necesitamos pensar, desde la Astrología, nuevas formas de identificarnos y nuevas formas de pensar los géneros y los roles que ocupamos en la sociedad. Hay que pensar en la formación de les astrólogues porque, al ser un discurso que se puso sobre la mesa, de esta forma que comenzó a circular de manera masiva. Es interesante, pero también peligroso porque puede servir para seguir reproduciendo, afianzando, conceptos y nociones que nos determinan, nos constituyen de una forma restrictiva, parcial. Por eso, es bueno pensar cómo están inscriptos los géneros en la Astrología.

¿Por ejemplo? ¿Dónde encontramos la inscripción de los géneros?

La energía venusina y la energía marcial vendrían a traer un poco de la información de lo que es la mujer y el varón, lo que son los rasgos masculinos y los rasgos femeninos. Esto si hablamos de astrología como tradicional. Acá es donde podemos pensar que la carta natal no discrimina por géneros. La carta natal no estipula, no inscribe una identidad. La descripción de esa identidad la asignamos les astrólogues, por eso es tan necesaria una formación de perspectiva de géneros también para nosotres. Tenemos que pensar que estamos siendo autoridad en la transmisión de saberes de los cuales también somos limitades, para incorporarlos y repensar los contenidos.
Estamos negando toda la otra información que también tenemos, que siempre estuvo pero que hoy se afirma desde otro lugar. Pensar que el género es fluido y que también está en construcción es estar de la mano con los ciclos que plantea la astrología. Hay ciclos que podemos transitarlos, que podemos desvirtuarlos, sobre los que podemos volver, que podemos regresionar como regresionan los planetas; que podemos estacionarnos; que podemos pensar en cuadraturas, oposiciones, conjunciones, por aspectos,  y que todo ese movimiento no es lineal. Pensar todo ese movimiento como inmutable es una ilusión.

¿Cuál sería una de las soluciones?

La Astrología interpreta. Por lo tanto, dividir lo que es la Astrología y lo que son las interpretaciones de la Astrología, que siempre son subjetivas, tanto como el género, es algo que está en continua formación y movimiento. Continuamente cambia y a la vez permanece. Incluso más, cambia para parecerse más a sí mismo. Dentro de ese cambio, dentro de esa dinámica, de esa mutación, está el pulso, la pulsación que implica lo espontáneo, lo verdadero, que implica lo genuino, que construye la propia identidad. Entender a la identidad como algo en constante movimiento, que es algo que la astrología comprende. Considero que tenemos la obligación de ser ese puente, ese canal que permite pensarnos desde un lugar más holístico, tomar la parte más espiritual, la más humanística de la astrología para poder pensarnos con mayor libertad, mayor flexibilidad. Sin pensar el gobierno de Saturno, sin pensar el gobierno de las leyes sino el gobierno del deseo. Pensar a través del deseo y pensar en ese deseo que simboliza lo marcial y lo venusiano, Martes y Venus como una danza del deseo que va y viene. Dejar de pensar a lo masculino asociado al varón y a lo femenino asociado a la mujer.

La idea del amor romántico está siendo muy cuestionada en el último tiempo, ¿qué puede hacer la astrología en relación con eso?

Tanto la idea del amor romántico, como toda idea que sintetiza una época, atraviesa también al discurso astrológico. Lo importante es estar atentes a no estar buscando afirmar lo que queremos escuchar, sino la astrología deja de ser una herramienta de autoexploración y pasa a ser una herramienta de autoafirmación. No es la Astrología la que sostiene ideas, sino sus interpretantes. Si tenemos une consultante con luna libra y ascendente en cáncer, algunes astrólogues podrían decirle que el trabajo personal va a estar en el compartir con otres y en la maternidad; otres pueden impulsar a crear proyectos con corazón junto con socies con quien se sienta como en familia. La mirada hace a la idea, y viceversa.

¿Existe relación entre la Educación Sexual Integral y la Astrología?

Sí. La ESI y la perspectiva de género deben atravesar todos los saberes y conocimientos que circulan, es parte de lo que todavía nos adeudamos como sociedad. No se nace mujer ni varón, per se, nos construimos como tales. Por otro lado, eso sucede con el deseo: inasible e incierto. Si la Astrología circula con la potencia con la que lo hace, nos debemos la responsabilidad civil y política de formarnos en perspectiva de género, porque tenemos en las manos una gran potencia transformadora. Somos les astrólogues también quienes reproducimos ideas arcaicas que nos encierran y limitan o quienes podemos colaborar hacia una sociedad más democrática y plural.

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