La oposición quiere a Descalzo en el recinto por la seguridad

El pedido de interpelación fue aprobado por 12 a 8 votos. El oficialismo no acompañó el decreto tras modificaciones al proyecto original. Las críticas a Ritondo.

Esta vez, la oposición en el Concejo Deliberante de Ituzaingó se abroqueló y con 12 votos aprobó el pedido de interpelación del intendente Alberto Descalzo, con el fin de conocer el estado de situación en el área de seguridad. Un gesto político claro tras los vaivenes del último mes entre municipio y Provincia, aunque el jefe comunal puede optar por enviar en su lugar a algún funcionario del Ejecutivo.

Desde el oficialismo, dicho expresamente por el presidente de FpV – PJ, Juan Carlos Roumieux, si bien arrancó la sesión con la decisión de acompañar el decreto, finalmente votó en contra tras modificaciones al proyecto original. Pero, esas 8 manos no alcanzaron para frenar la iniciativa, que no tiene hasta ahora día y hora establecida.

La moción del concejal socialista, Esteban Vallarino, introdujo dos cambios sustanciales: centra la interpelación en la figura del jefe comunal y el informe deberá abarcar las políticas en seguridad en general, más allá de los incidentes en Ratti en torno del circo.

En sus intervenciones, Roumieux apuntó en dos direcciones, contra el Ministerio de Seguridad bonaerense y contra los ediles de Cambiemos. Hubo, apenas, algo de autocrítica respecto a decisiones tomadas por el Ejecutivo; y, en ese sentido, parece que el fusible será un funcionario de segunda línea, el subsecretario Hugo Rojas.

“Respetamos una decisión política de la oposición”, dijo, y arremetió, “lo sucedido fue lamentable, nunca pasó en la historia de Ituzaingó. Parecía que todo estaba perfectamente organizado y direccionado”. El concejal peronista consideró que hubo “operación política” y “operación de la prensa nacional”. “Queremos que la gente sepa – señaló – y los responsables vayan en cana”.  Enseguida, varios ediles pidieron que ante la creencia que hubo un ilícito, el intendente debe hacer la denuncia correspondiente.

El massista Roberto Rocha coincidió en que en el distrito existe un conflicto político. No obstante tomó distancia de la posición del bloque oficialista. “Hubo decisiones desafortunadas del municipio y del Ministerio de Seguridad”, indicó, y añadió: “La disputa es por el control de la Policía Local”.

Nahuel Segovia, de Progresistas, aludió a la prepotencia del oficialismo y de Ritondo, “tenemos guapos de un lado y del otro”, sostuvo. Y pidió prudencia a las autoridades.

A su turno, Daniel Larrache, de Nuevo Encuentro, centró su discurso en la necesidad de hacer modificaciones normativas en el funcionamiento de la Policía Local. Casualmente, intendentes y legisladores peronistas presentaron en esta jornada un proyecto de ley para avanzar sobre el control municipal de la fuerza, algo que en la era K había quedado trunco.

El sabbatellista si bien acompaña plenamente en esta etapa la gestión de Descalzo, se permitió una observación al cuestionar que se deslice públicamente que en los enfrentamientos entre manifestantes y policías existió un ilícito y no se haga a la par la denuncia en sede judicial.

Gastón di Castelnuovo, del bloque Cambiemos, recogió el guante por las reiteradas críticas del FpV, que los tildó de inexpertos, con poco sentido de pertenencia e incluso que “hablan pavadas”. El macrista a la vez que deslindó responsabilidades de la administración de Vidal, recordó que el peronismo gobernó la Provincia más de 20 años y no puede mirar para otro lado con las deficiencias en diversas áreas. Por otro lado, reveló, “estoy orgulloso de ser nuevo en la política”.