Una semana después de las PASO, los dirigentes locales empiezan a digerir los resultados que pueden prever un nuevo campo de fuerzas en la política distrital a partir de diciembre.
El intendente Gustavo Posse, como el hombre fuerte, su lista otra vez obtuvo el primer lugar cómodo, pero no con la diferencia esperada sobre el segundo, a la sazón Unidad Ciudadana. Del escrutinio provisorio salta a la vista que entre Esteban Bullrich y la lista encabezada por el edil Andrés Rolón hay 20 mil votos de diferencia. Sus adversarios se animan a afirmar que fue «el intendente con más corte de boleta de la Provincia».
Con el 44 % del total escrutado, el oficialismo obtendría nuevamente seis bancas, proporción que de repetirse mantendría la paridad de fuerzas en el Concejo Deliberante.
A LA SOMBRA DEL OFICIALISMO
Rodrigo Seguin, presidente de la bancada del PRO y aliado del possismo, festejó que «la gente sigue apostando al cambio y ratifica su confianza en el rumbo del Gobierno». Pero, al ser consultado por el corte de boleta afirmó que «se trata de un corte de boleta histórico a favor de un partido vecinal que es Con Vocación, que comulga con este gobierno» nacional. Aunque descartó que haya «una menor valoración de la gestión local, porque el municipio está gobernado por Cambiemos y el voto es un todo».
Uno de los candidatos a diputados nacionales es el ex ministro porteño Guillermo Montenegro, y sus leales tienen secretas esperanzas de poder relanzarlo a la Intendencia con mayor peso territorial que en 2015.
Por otra parte, como muestran los cortes de boleta, a la sombra del voto de Cambiemos crece la opción vecinalista de Con Vocación, una fuerza que a pesar de tener siempre boleta corta sostiene una presencia en el Deliberativo desde 2011. Manuel Abella Nazar retendría su lugar e ingresaría Catalina Riganti; en un comunicado oficial, el partido dijo que «con un concejal más podría quitarle la mayoría absoluta a Posse, que tiene hace 34 años». Con el argumento que el intendente es «el último barón del Conurbano», tratan de atraer voto macrista asegurando cierta «pureza republicana» con propuestas de transparencia. Una estrategia que le dio resultados en las capas medias altas de los sanisidrenses.
EL MAPA PERONISTA
Marcela Durrieu, líder del massismo local, busca retener su banca, pero no quedó satisfecha con el resultado del domingo. Entre sus colaboradores se percibe una sensación de descontento por el nivel que 1País obtuvo en la Primera Sección Electoral, su bastión en 2013, pero sobretodo porque en San Isidro los resultados fueron por debajo del promedio general. Aun así, con 11,71%, la suegra de Sergio Massa y Federico Meca obtendrían lugares en el Concejo.
A pesar de todo, Durrieu sostuvo que «tuvimos una gran elección». Con respecto a la polarización entiende que fue consecuencia de un trabajo de desprestigio sobre las Primarias. «Hubo campaña contras las PASO, que no servían para nada, por eso la gente fue con un voto muy poco pensado, Es posible que en octubre haya un voto más finito», se esperanza la dirigente.
Sin embargo reconoce, «quizá quienes creemos que tenemos la mejor propuesta para el país no supimos explicársela a la gente, o quizá funciona más el miedo que un debate racional de ideas». Aquí repiten el mismo argumento que en otros campamentos massistas: que el voto no fue a favor del Gobierno sino en contra de Cristina de Kirchner.
Unidad Ciudadana realizó una primaria que el edil Federico Gelay forzó con boleta corta. La dirigente social Fernanda Miño superó esta instancia y el espacio K sumó 17,71%, que le permitiría alcanzar dos bancas. «Por el resultado en la interna estamos muy esperanzados, sin mucha publicidad en calle y sí con presencia en los barrios hicimos una gran PASO», manifestó la referente de La Cava.
«En mi humilde entender, en San Isidro hay un hartazgo del possismo y se buscan en las nuevas propuestas las respuestas que como territorio no tuvimos todavía. Por ejemplo, las altas tasas no se reflejan en la gestión y ni hablar de los barrios postergados, donde estamos invisibilizados y no existe la obra pública», expresó. Miño, en su primera incursión electoral, tiene el apoyo de la diputada nacional Teresa García, quien es candidata a senadora provincial y presidenta del PJ distrital.
Quedó lejos la lista del Frente Justicialista Cumplir, espacio por el cual Leandro Martin busca revalidar su banca en el Concejo por segunda vez. El peronismo, que fue dividido entre las nóminas massista, de Unidad Ciudadana y Cumplir, aun así podría sumar en octubre cuatro ediles en total.
