La decisión de tener o no tener hijxs ya no es sólo una “carga” para las mujeres, hoy en día son muchos los hombres que tienen interés en compartir esa responsabilidad; sin embargo, sólo cuentan con dos métodos anticonceptivos: el preservativo y la vasectomía.
La vasectomía es un método eficaz, seguro y reversible. No obstante, lxs especialistas recomiendan que se la considere como una forma permanente de anticoncepción quirúrgica. “Aunque la reversión a menudo es exitosa, también es costosa y no es cien por ciento efectiva para restaurar el potencial fértil en el hombre que se sometió a una vasectomía”, explica el médico Jonathan Finkelstein, director del Centro de Salud Integral del Varón.
Para romper con algunos mitos y que más hombres se sumen a esta decisión, está bueno aclarar que el procedimiento no afecta la vida sexual, no cambia la virilidad, ni las erecciones. Tampoco se perciben cambios en las características del semen. Además, a diferencia de la ligadura de trompas, la vasectomía es una técnica sencilla que tiene el alta en el día.
En Argentina existe una ley nacional (26.130) que establece, “toda persona mayor de edad tiene derecho a acceder a la realización de las prácticas denominadas ‘ligadura de trompas de Falopio’ y ‘ligadura de conductos deferentes o vasectomía’, en los servicios del sistema de salud” y todas las obras sociales y prepagas deben garantizar una cobertura total.
Nuestro Código Civil reconoce que desde los 16 años las personas pueden decidir sobre sus cuerpos, el único requisito es dejar constancia por escrito de la decisión y recibir información completa. No hace falta el consentimiento de la pareja, ni tener hijos/as.
Desde que esta ley se sancionó en 2006, las consultas crecieron, sin embargo en estos últimos dos años aumentaron exponencialmente y a diferencia de lo que unx puede pensar, muchas veces las hacen jóvenes sub 25 que no tienen el deseo de paternar.
El médico Gastón Rey Valzacchi, jefe de Andrología y Reproducción del Servicio de Urología del Hospital Italiano, aclara que la mayoría de las personas que deciden someterse al procedimiento son hombres de entre 40 y 50 años que tienen familia (en pareja, juntados o separados) y no pretenden tener más hijxs. Y uno de cada diez casos son menores de 40 que no tienen ni desean hijxs.
En 2017 se realizaron 180 esterilizaciones masculinas, mientras que en 2018 fueron 565, según cifras de la Secretaría de Salud de Nación. En los hospitales públicos de la Ciudad de Buenos Aires la demanda de vasectomías creció 40 por ciento entre 2018 y 2019. Y por segundo año consecutivo las llamadas para averiguar sobre el método superaron a las que buscaban información sobre ligaduras de trompa.
El procedimiento de la vasectomía es mucho más simple y sin efectos adversos, a diferencia de varios métodos anticonceptivos a los que se someten muchas mujeres a diario. Los años pasan y los hombres toman conciencia de la necesidad de poner el cuerpo y hacerse cargo, ya que su fertilidad es activa hasta la vejez y los 365 días del año. Es importante aclarar que este procedimiento no previene enfermedades de transmisión sexual y que para eso es necesario el uso del preservativo.