ModaPersonal shopper o el talento para hacer sentir bien

Personal shopper o el talento para hacer sentir bien

Laura Vanesa González cuenta, “me gusta asesorar a personas que sienten que necesitan un empujón, una ayuda para una armonización”. Asesora de imagen, personal shopper y cazadora de tendencias, su despliegue profesional va desde asesorías personales, la realización de cursos y talleres, hasta la organización de charlas para amigas.

A la hora de pensar la seducción, dice que “con las prendas no es suficiente. Para la seducción, creo que 80 por ciento es actitud. Aunque la primera impresión, con la que cautivamos, es a partir de las prendas que llevamos puestas”, e insiste, “lo más importante es que estemos seguras”.

“La ayuda es personal y no buscando la aceptación en nadie, para encajar en un grupo determinado. Hay personas que se ponen lo que está de moda porque quieren pertenecer”, señala, y no duda en aconsejar: “No seguir instagramers, porque es algo comercial, no lo hacen en sus vidas, es a cambio de dinero y lo muestran en las redes para que las chicas consuman”.

Por otro lado, en diálogo con Guía Sexus acepta que “todo lo que es estética, tratamientos, es un negocio muy grande. Considero que el boom de las cosas se da en el momento social que es requerido”, y añade, “hay que hacerlo con responsabilidad y si uno decide hacerlo debe asesorarse bien; si sos jovencita, tener una compañía adulta que te oriente”.

Vanesa destaca que “las decisiones estéticas son muy personales, no se puede opinar sobre eso porque es avasallante. Salvo que mi clienta me pregunte sobre algo puntual. Yo las tengo que hacer sentir bien con lo que son en este momento”. Además, asegura que verse bien no pasa por el dinero o por las marcas.

La pandemia también está dejando huella en el plano de la imagen. “Se juzga más que alguien se sobre exponga en las redes sociales. Todos notamos que hay cosas que son superfluas, que no sirven en determinadas ocasiones. Hay un sacudón en todo, tanto de los estereotipos como la moda”.

¿Cómo ves la sexualización de las niñas?

Todo lo que es exposición en redes sociales no me gusta. Veo a las chicas de 14, 15 años mostrándose de una manera que casi no entienden. Están influenciadas por Tik Tok, movimientos musicales como el reggaetón, donde todo es muy sexual. Hay un tiempo para todo, la sociedad está muy complicada como para permitirles a nuestros hijos una exhibición tan grande.

¿Crees que la mujer a veces se pone en el lugar de objeto?

Creo que el hombre aprovecha lo que una muestra. Siempre pasó que cuando querías entrar al mundo televisivo, del modelaje, te cruzabas con determinados representantes, productores, que te querían encasillar y exhibirte; pero también está en vos la decisión de cómo te mostrás.

¿Hay edad para seducir?

Para mí, una persona que se ocupa de sí misma es alguien que se quiere. La imagen ocupa un lugar importante para uno mismo y para el resto. Me parece espectacular que todas las mujeres se quieran ver bien, y todo lo que hagan para eso es válido.

¿Cuál es la prenda básica que debemos tener en el guardarropa para un encuentro íntimo?

Depende la cita y a dónde vayan; también con quién tengas la cita, un novio, un amante. Para mí, los básicos que te salvan, son sexis y a la vez los usas de forma elegante, son el body, que lo podés usar con un jean, que tenga un corte adecuado, que potencie tu figura.

No se puede aconsejar en general, hay que evaluar cada caso. Siempre hay que usar un buen conjunto de ropa interior, que te haga sentir bien, que potencie.

¿Además del cuerpo, en qué otras cosas te fijas para el asesoramiento?

Lo más importante es la personalidad. Por ejemplo, si tenés una clienta que detesta la ropa interior con aro, y le decís que la use, no la va a lucir, porque no está cómoda; no podés imponer un estilo. Tenés que evaluar la tipología corporal y la personalidad, que es el estilo. Hay un análisis completo.

¿Cuánto tiempo te lleva el asesoramiento?

Hay una primera entrevista, hoy por Zoom. Pido fotos, en ropa interior parada, o un short. Lo ideal es hacer una medición corporal visual en ropa interior. Se hacen muchas preguntas para descubrir su estilo. Hago también un análisis de colorimetría.

¿Cómo es tu trabajo en este contexto, que hay menos vida social?

Al principio estuvo todo muy parado, la gente estaba expectante. Con el correr del tiempo pasó a ser una necesidad verse bien. Buscan cambios. Ahora se ve más para una misma, no para eventos. Si te sentís bien, esa energía se irradia.

¿Asesorás a hombres?

Sí. Cada vez más. Hoy, el hombre está a la par de la mujer en lo que es imagen y estética. Reconoce más las carencias que tiene en ese sentido. Generalmente, viene porque cambia de trabajo, se separa, porque se va a vivir a otro lado.

¿Tuviste alguna situación incómoda o que no quieras repetir?

Es primordial que alguien sienta que necesita tu ayuda, porque si no es así, no está abierto a los cambios. Rechacé propuestas corporativas, que eran masivas, uniformadas, pero fue por una decisión personal.

¿Una anécdota?

Me pasó para una fiesta de disfraces y para una producción de fotos fetiche, de una mujer de talla normal, y quien armaba la producción le gustaba lo acharolado, el cuero.

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