Tras su paso por la agencia de PAMI Ituzaingó, Gabriel Pozzuto arribó al Concejo Deliberante y se convirtió en una de las espadas del bloque Cambiemos. A dos meses del inicio de sesiones ordinarias, y luego de plantarse con su bancada en contra de la última Rendición de Cuentas, el vicepresidente primero del Cuerpo sacó las primeras conclusiones. “Nunca hubo una oposición férrea al oficialismo” en los 22 años que gobierna Alberto Descalzo, definió en diálogo con Guía de Noticias.
Además, marcó diferencias con el Frente Renovador, cuyos concejales “se alinean con el oficialismo, lo vemos en todas las votaciones”. Agregó que “el PJ-FpV está a la defensiva y se nota en el tratamiento de algunos proyectos”.
Parecía que Descalzo estaba en retirada. ¿Es así o se está reinventando?
El intendente es inteligente desde algún punto de vista, porque gobierna hace 22 años. Pero todo llega a su fin. Si el vecino de Ituzaingó quiere vivir como desde hace 22 años ya tiene su respuesta. Si quiere un municipio donde se viva bien, estamos nosotros.
¿Qué diagnóstico hace del bloque? ¿Cómo está Cambiemos?
La mayoría de las veces votamos unidos, salvo la última vez. Hay libertad de pensamiento ante determinadas propuestas, pero para las que bajan de Provincia o de Nación estamos alineados. Existen las diferencias lógicas que puede haber dentro de un bloque y son mínimas.
Eso será así hasta el año que viene, donde aflorarán las internas…
Espero que nos podamos poner todos de acuerdo. En 2015 fuimos separados y perdimos. En 2017 fuimos juntos y ganamos, creo que la respuesta pasa por ahí.
En cuanto a la proyección, usted concurre a la Escuela de Dirigentes, un espacio de Cambiemos en el cual piensan en las Intendencias.
Hoy trabajo para ser un buen concejal. La gente no quiere escuchar de internas políticas, quiere salir a la calle y no caerse en un pozo, que le corten las ramas que le tapan la luz. Este es un tiempo para trabajar. 2019 también, pero se irá definiendo. Por eso nos preparamos en la Escuela de Dirigentes, a la que asiste también el concejal (Gastón) Di Castelnuovo.
IMPREVISIÓN PRESUPUESTARIA
El Hospital del Bicentenario es una preocupación que encolumna a todos en la política local. ¿Habrá alguna definición este año?
Se por fuentes del PAMI que se armó una comisión evaluadora del nivel de complejidad que se le va a dar. En un principio se lo pensó de alta complejidad, pero se está estudiando si finalmente será de mediana. Hay que ser sinceros, están readecuando todas las metas de Provincia. En ellas se reconoce que el Hospital de Ituzaingó es una prioridad. El problema es que durante la época kirchnerista proyectaron obras monumentales sin estipular cómo se financiaría su funcionamiento. La obra civil demandó una inversión de 645 millones de pesos y se estima que para que funcione anualmente se necesitan 700 millones de pesos.
LOS HECHOS DE VANDALISMO
Tras la sesión de Rendición de Cuentas de abril, algunos ediles de Cambiemos y sus colaboradores se toparon en el estacionamiento del Concejo con las cubiertas de sus vehículos tajeadas. El hecho permanece sin esclarecer. Semanas después, Pozzuto se encontró con el vidrio de su despacho oficial estallado. ¿Coincidencias?
¿Esclarecieron los hechos de vandalismo en el estacionamiento y el más reciente en su oficina?
El Concejo no tiene cámaras ni en la sala de sesión ni en el estacionamiento, aunque hay una cámara en el centro de la plaza que supuestamente tomó a dos individuos. Por el tema de las cubiertas hay una denuncia penal presentada, nosotros pedimos las imágenes tomadas desde el Banco Francés.
¿Fue un episodio de inseguridad o tiene algún trasfondo político?
Hablamos de vandalismo porque el objetivo fue hacer daño, no hubo robo. Además, ingresar a un predio que pertenece al Concejo Deliberante, y que estaba con la puerta cerrada, tajear las gomas… Sobre la ruptura del vidrio de mi oficina podría haber sido un robo. Los peritos que fueron de mi parte consideraron que fue roto por un golpe. El oficialismo dice que el cristal se destempló.
