Posse y Castellano, juntos pero lejos

El presidente del Concejo recibió al intendente para la apertura de sesiones ordinarias. Diferencias de criterio y mutua frialdad. Panorama de gestión y objetivos.

El encuentro público entre el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, y el presidente del Concejo Deliberante, Carlos Castellano, sembró de expectativas la apertura del periodo ordinario 2018. Más allá de la formalidad democrática del discurso inaugural, el foco estuvo puesto en la relación entre el jefe comunal y su ex mano derecha, que tiene repercusiones en la interna de Cambiemos.

Las palabras de ambos tras la sesión ratificaron diferencias de criterio cada vez mayores. “Los concejales tienen que responder a la convicción por la cual los votaron los vecinos”, remarcó Posse en un contacto con los periodistas. Y envió un tiro por elevación hacia Castellano y el radical Carlos Juncos, que en votaciones claves coincidieron con bloques opositores. “Los que provienen del oficialismo, de Cambiemos, son fruto de la decisión del radicalismo, del PRO y de otros partidos que lo conformaron. Dentro de los bloques tienen que tomar decisiones democráticas consensuadas en una mayoría. Esa es la gran responsabilidad de los concejales del oficialismo”, deslizó el intendente.

Los citados ediles habían desoído el mandato de Posse de que Andrés Rolón sea el presidente del Cuerpo. Y en la pasada sesión especial, con el apoyo de toda la oposición, lograron enviar a comisión un expediente sobre Declaraciones Juradas que el Ejecutivo quería aprobar sobre tablas.

Por su parte, el titular del HCD intentó bajar el tono a las diferencias. “Hay matices en los ámbitos legislativos”, describió. Pero agregó que “también en Cambiemos, que es un espacio muy amplio”.

Y desde su punto de vista, el Concejo que preside debe ejercer una tarea de “control” sobre la gestión ejecutiva. “Los 24 concejales podemos tener diferentes trayectorias, pero podemos ser inteligentes para construir espacios que realmente le sirvan a los vecinos. Y trabajar en los controles. Hay que trabajar en la movilidad, en la transparencia, hay que mejorar la modernización de la gestión”, detalló.

El jefe comunal y su anfitrión no cruzaron palabras en el recinto más allá de las formalidades del acto, ante el pleno del Concejo Deliberante, funcionarios del Departamento Ejecutivo, del Consejo Escolar y representantes de la comunidad sanisidrense. El año legislativo apenas empezó y, a pesar de no ser un año electoral, la brecha cada vez más notoria entre Posse y Castellano podrá dar lugar a fuertes realineamientos en Cambiemos de San Isidro.

REPASO DE LA GESTIÓN MUNICIPAL

En su alocución, Gustavo Posse desarrolló un habitual repaso de los hitos de la administración comunal y remarcó sus objetivos para el año 2018. Pero, no incluyó en su agenda el Plan de Integración Urbana de Barrios Populares, una iniciativa trascendente para las zonas más postergadas que motoriza el gobierno provincial.

En cuanto a los logros enumeró el avance y la culminación de obras de infraestructura básica y de tránsito. Entre ellas, remarcó los túneles de la Avenida Sarratea, y de las calles España y La Calandria, gestionados en conjunto con los estamentos nacional y provincial. Y aseguró que “el vecino reconoce el trabajo que no se ve a simple vista, como las obras hidráulicas, porque ya no hay barrios que se inunden”.

“Los principales proyectos para este año son seguir con el plan de obras, mejorar la seguridad y la atención de salud. Tenemos que lograr que todos los barrios tengan la misma calidad de infraestructura, para que ya no haya diferenciaciones entre un lado de la Panamericana u otro, de un lado de la vía u otro”, instó.

En este sentido, celebró la creación de nuevos parques públicos en el Puerto, en Villa Adelina y Barrio Jardín. “El futuro espacio verde en Barrio Jardín tendrá 3 mil metros cuadrados y es una muestra del modelo que proponemos, que es el diálogo con los vecinos en cada iniciativa de urbanización”, ponderó.

Otro capítulo destacado fue el de la seguridad. El intendente de origen radical aseguró que “de acuerdo a las estadísticas provistas por la Policía bonaerense, tenemos el municipio con mayor presencia policial en relación a la densidad de población. Y puedo anunciar que el robo automotor disminuyó el 50% y los asaltos el 58%”.

Señaló también que San Isidro se distingue como “uno de los mejores municipios del mundo, según un relevamiento que muestra la aplicación de normas ISO  y que toma en cuenta la cantidad de habitantes con título universitario y secundario, así como por nuestros niveles sociales y sanitarios”.

En cuanto a la atención sanitaria, Posse recalcó que “nos hicimos cargo de responsabilidades en las que no tenemos jurisdicción, como en la salud. Entonces nos convertimos en un polo sanitario que atiende a gran parte de la población de norte del Gran Buenos Aires y de Capital también”.

En charla con la prensa agregó a este punto que “la mortalidad infantil es muy baja en todas las localidades del distrito, y la mortalidad de nuestras zonas más vulnerables es más baja que en el resto de Provincia”. “El sentido de la labor municipal el integrar socialmente”, concluyó.